Logré nacer un mes de enero,
tarde ya para el calor.
Me convertí, invierno a invierno,
en un torpe cazador.
Y así partí, y lo habías jurado
ir conmigo hasta el final.
Tardé en llegar algunos años
y algunos más en regresar.
Completamente solo,
bajo un sol abrasador,
grité al perderlo todo
y no reconocí mi propia voz.
Vivía igual que un cazador,
en soledad, sin fe ni amor,
mi presa siempre estaba en otro lado.
A hierro yo viví y maté
y a hierro sé que moriré,
el cielo nunca se ha equivocado.
Tengo hambre, y cazaré.
·"El cazador" - Bunbury & Vegas
No hay comentarios:
Publicar un comentario